Cómo calcular cuánta agua necesita tu cultivo sin desperdiciar

En el campo, el agua es tan valiosa como la semilla que sembramos. Usar más de la necesaria no solo encarece la producción, también puede dañar el cultivo y desperdiciar un recurso que cada vez es más escaso. Por eso, aprender a calcular cuánta agua necesita tu cultivo es clave para producir más y mejor, sin gastar de más..

8/14/20252 min read

1. Entiende las necesidades de tu cultivo

Cada planta tiene un consumo diferente. No es lo mismo regar hortalizas de ciclo corto que frutales o pasto.

  • Ciclos cortos (jitomate, lechuga, chile): requieren riegos frecuentes y menos profundos.

  • Frutales (aguacate, cítricos, mango): necesitan riegos más espaciados pero de mayor volumen.

  • Forrajes (alfalfa, maíz forrajero): grandes volúmenes en épocas clave de crecimiento.

Tip: Consulta las tablas de requerimiento hídrico de tu cultivo o pregunta a tu técnico agrícola.

2. Considera el clima y la época del año

La demanda de agua aumenta con temperaturas altas y baja humedad, mientras que en épocas frescas o lluviosas disminuye.

  • En verano, un cultivo puede necesitar el doble de agua que en invierno.

  • En zonas áridas, el riego debe compensar la falta total de lluvias.

Dato útil: Herramientas como el SPI (Índice de Precipitación Estandarizado) o estaciones meteorológicas locales ayudan a planificar el riego.

3. Mide la capacidad de retención de tu suelo

El tipo de suelo influye mucho en la cantidad y frecuencia de riego:

  • Arenoso: drena rápido, requiere riegos más frecuentes.

  • Arcilloso: retiene más agua, pero si te pasas puede provocar encharcamientos.

  • Franco: balance ideal, buena retención y drenaje.

Un análisis de suelo te dirá cuánta agua puede almacenar y en qué profundidad trabajan las raíces de tu cultivo.

4. Calcula el volumen de agua

Una fórmula sencilla es:

Lámina de riego (mm) × superficie (m²) = litros de agua necesarios

Por ejemplo:
Si tu cultivo necesita una lámina de 50 mm y tu parcela es de 1,000 m²:
50 × 1,000 = 50,000 litros por riego.

(Recuerda que 1 mm de lámina de riego equivale a 1 litro por m²)

5. Evita desperdicios

  • Revisa fugas en mangueras y conexiones.

  • Usa sistemas de riego por goteo o microaspersión para dirigir el agua directo a la raíz.

  • Instala un filtro y regulador de presión para mantener la eficiencia.

  • Considera almacenar agua en estanques con geomembrana para disponer de ella en temporadas secas.

Conclusión

Calcular la cantidad justa de agua no solo cuida tu bolsillo, también protege el medio ambiente y asegura que tus plantas crezcan sanas. Un buen sistema de riego, acompañado de medición y control, puede marcar la diferencia entre una cosecha promedio y una extraordinaria.

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