La correcta inversión en un nuevo sistema de riego para sus tierras, es la base que le ayudará a mejorar su producción, y al mismo tiempo, ahorrará en tiempo y pérdidas de producto, en este artículo le hacemos 8 recomendaciones que debe tomar en cuenta a la hora de invertir en algún tipo de riego:
1.- Buscar a un buen instalador.
Un buen especialista en sistemas de riego puede hacer la diferencia entre que su producción sea exitosa o se pierda, pues esta persona está capacitada para hacerle las recomendaciones pertinentes, realizar un proyecto personalizado según el tipo de cultivo, terreno y fuente de agua; informarle qué bomba es la adecuada según el gasto de hidratación que requiere, cuántas zonas de riego necesita, cuáles son los materiales que debe utilizar, cada cuánto tiempo debe regar y, de aceptar su presupuesto y proyecto, hacerle la instalación y al final probarla para su entera satisfacción.
Considere:
- Las recomendaciones de otros clientes y trabajo previos que haya realizado el especialista.
- A alguien que esté establecido, tanto en un local como dado de alta en la Secretaría de Hacienda, pues es señal de estabilidad y responsabilidad; esto le dará más tranquilidad a comparación de alguien que no sepa dónde buscarlo.
- Un bajo precio no es sinónimo de calidad. Tenga cuidado en manos de quién pone la instalación de su sistema de riego, ya que aveces por ahorrar algunos pesos pone en riesgo su producción, tome su decisión basada en factores como: experiencia, material, calidad de trabajo.
- Haga todas las preguntas que se le ocurra para aclarar sus dudas, así podrá evaluar si ésta persona está capacitada para responderle con conocimiento o desvía su atención.
- Pida presupuesto a varios especialistas, así podrá valorar las opciones que tiene y elegir la mejor opción.
2.- Diseño del proyecto:
Actualmente, la tecnología ya permite hacer una proyección digital de la instalación del sistema de riego, tomando como base una imagen real de su terreno que facilita GoogleEarth; para ello solo necesita dar al instalador sus coordenadas o más fácil, compartir su ubicación por Whatsapp cuando se encuentre en su terreno.
En esta proyección, y ya con la información recabada, el especialista hará el cálculo hidráulico y realizará un sembrado que contemple:
- Tipo de riego: los más comunes son por goteo, microaspersión o aspersión por cañón y nebulización.
- Bomba: según el gasto de agua y presión requerida.
- Sistema de fertirriego: el fertilizante es diluido en un tinaco que es extraído por la succión de una bomba o de un venturi.
- Filtro: Protege al sistema de un taponamiento y la erosión de sus componentes. Su nivel de filtración se mide en Mesh y depende del tipo de emisor utilizado. Un sistema de riego puede dejar de funcionar o dañarse con un filtro sucio, por lo que su continua limpieza preverá cualquier daño.
- Línea principal: Ya sea enterrada o en la superficie, la línea principal suele ser una tubería de PVC, poliducto, oval o manguera LayFlat que conduzca el agua para distribuirlo por una red de líneas secundarias hasta su cultivo.
- Líneas secundarias: en otro diámetro y con el mismo material que la principal, conecta ésta línea con las regantes.
- Líneas regantes: se utiliza cinta de riego o manguera ciega en la que se coloca los aspersores, goteros, piquetas, etc.
3.- Tipo de cultivo:
El sistema de riego se crea a partir del tipo de cultivo, ya sea para árboles frutales, hortalizas, cultivos perennes.
4.- Tipo de terreno:
Aunque está información la debe tomar en cuenta el especialista, es importante que si usted realizara el sistema de riego por su cuenta, conozca la topografía de sus tierras: inclinación, textura de suelo (arena, arcilla, limo), conducción términa y filtración del agua; además de las usadas para la distribución de su cultivo: número y longitud de las hileras, medidas el terreno, etc.
5.- Tipo de clima:
El clima es lo que más repercute en una siembra. Cuando es pronosticado se saca provecho de las temperaturas calientes o frías para saber qué sembrar y en qué mes del año.
6.- Agua:
La base más importante del que depende su cultivo, así que es prescindible tener la certeza cuál es su fuente para el riego: un río, pozo, agua rodada, o bien si depende de la captura de la lluvia a través de una olla de agua. Considere además monitorear el PH del agua y sus principales componentes minerales: carbonatos, bicarbonatos, calcio, magnesio, sodio, sulfatos, fostatos, hierro, manganeso, SST, SDT y dureza del agua.
7.- Fertilizantes:
Puede instalar todo un sistema complejo para la inyección y control de fertilizantes en un sistema automatizado a través del sistema de riego o, bien, de manera manual con aplicaciones físicas al pie del cultivo, pero en este último no hay una distribución homogénea del producto en todo su cultivo.
8.- Uso y mantenimiento:
- No aplique presión excesiva a la indicada.
- Lave con regularidad el filtro de malla o discos. Limpie la tierra, piedras y cualquier resto que encuentre.
- En forma rutinaria, verifique el arranque de cada zona de riego, la presión del agua, el funcionamiento de goteros o aspersores, ante cualquier variación cheque su filtro y el sistema de succión de su bomba.
- Cuando haya terminado de utilizar el sistema de riego, es aconsejable hacer un lavado de tuberías, filtro, tinacos, etc., para que la materia orgánica no se adhiera, así alagará la vida útil de su sistema de riego.
- Al momento de terminar el ciclo de cultivo y para alargar la vida de la cinta de riego que utilizó, enróllela cuidadosamente para lo cual puede utilizar un carrete especial, esto le permitirá almacenarla para que no sufra daños a comparación si la dejara tirada en el campo hasta el siguiente ciclo de siembra.
Esperamos que éste artículo le haya servido para tener más claro lo que necesita tomar en cuenta para elegir elegir un buen sistema de riego.